Daniel Urresti: ¡Seré Gerente de Seguridad Ciudadana!

¿Robar o no robar? – Por Daniel Urresti

Esa es la pregunta que se tiene que hacer cualquier alcalde al comienzo de su periodo municipal. De esta decisión dependerá si está en condiciones de hacer frente a la delincuencia y trazarse como objetivo la disminución de la inseguridad ciudadana.

Es vox populi que el dinero corrupto que ingresa a las arcas de la municipalidad se compone principalmente de los cobros que se hace a los ambulantes por los espacios que ocupan, a los cupos que pagan los mercados de reducidores donde se venden cosas robadas, por mantener el status quo y el desorden.

Allí donde reina el caos, donde no se respetan las normas, donde la posibilidad de delinquir sin consecuencias es latente, se crea un caldo de cultivo en donde se multiplica la delincuencia callejera.

El trabajo de combatir la inseguridad ciudadana en un distrito es transversal al trabajo de las otras gerencias. Recuperar espacios públicos, luchar contra la micro comercialización de drogas, ordenamiento de ambulantes, erradicación de mercados de reducidores, aligerar el tráfico y otras acciones requieren del compromiso de todos los funcionarios del municipio. Esto solo se logrará con una decisión política del alcalde, que empodere al gerente de seguridad ciudadana para lograr sus objetivos.

La Policía poco puede hacer para reducir la delincuencia callejera si el alcalde no se convierte en su socio estratégico y comienza a poner orden en su distrito. La ley, prácticamente, tiene atado de manos a la PNP, ya que las competencias antes mencionadas deben ser ejecutadas por el municipio. Es más, la PNP solo puede actuar ante un delito en flagrancia, no pueden ni siquiera investigar de oficio.

Desde el 2015 no he podido trabajar debido al juicio oral al que estaba sometido y que me exigía asistir a dos o tres audiencias semanales. Eso gracias a Dios ya terminó.

He tenido la suerte de que varios alcaldes me propongan trabajar con ellos en el tema de seguridad ciudadana y convencido de que todos debemos poner nuestras habilidades y conocimientos para bien de la ciudad, he decidido aceptar la gerencia de seguridad ciudadana de un distrito limeño donde el alcalde esta dispuesto a convertirse en socio estratégico de la Policía.

Estamos levantando la información pertinente, ubicando instalaciones para que la PNP nos asigne ternas y para poder instalar una Fiscalía y un juzgado de prevención y delitos menores previo convenio con el Ministerio Público y el Poder Judicial.

Estamos seguros de que debido a la política y acciones mostradas por el Ministro del Interior Carlos Morán y el Comandante General de la PNP José Luis Lavalle, no dudarán en apoyarnos en esta difícil tarea.

A partir de abril, iniciaremos las acciones que permitan recuperar el orden y disminuir la delincuencia callejera en este distrito.

Ya les contaré de qué municipio se trata. Por ahora, solo puedo asegurarles que pondré todas mis capacidades para lograr los objetivos que nos estamos trazando.